Didáctica Europea en el Día de Europa.
Conocer y comprender la Unión Europea, sus políticas, sus instituciones, sus ritmos y dinámicas puede parecer tarea sencilla, pero una vez se comienza a profundizar en ello no lo es tanto. Comisiones de trabajo, iniciativas legislativas, saltos de Bruselas a Estrasburgo, pasando por los Tribunales de Luxemburgo. Reuniones y plenarios, grupos informales o interparlamentarios. ¿Podemos afirmar que sabemos con exactitud qué es y qué hace nuestra Unión?
Para responder a esta pregunta debemos comprender que solo sabiendo con exactitud lo más elemental del espacio comunitario podremos avanzar en un conocimiento más profundo. Y solo a partir de ese conocimiento profundo sabremos cuándo y cómo corresponde actuar para defender nuestros intereses, hacer valer nuestras ideas y promover nuestras acciones. Porque Europa somos todos, y todos debemos participar de ella.
Europa somos todos, y todos debemos participar de ella.
Una fotografía de la Unión Europea
La Segunda Guerra Mundial trajo consigo la creación de una Comunidad Económica Europea, en 1958, entre seis países: Alemania, Bélgica, Francia, Italia, Luxemburgo y los Países Bajos. Con el tiempo, lo concebido como una mera unión de cooperación económica, fue dando paso a una alianza más política y que hoy abarca más de una treintena de dossieres y aúna a 27 países europeos bajo un enorme mercado único al que se le ha otorgado, incluso, un Premio Nobel de la Paz, en el año 2012, por su contribución al avance de la paz, la reconciliación, la democracia y los derechos humanos en Europa. Es la Unión Europea.
Estabilidad, moneda única, movilidad y crecimiento son hoy los motores de una UE que se enfrenta a
la salida, por primera vez en la historia, de uno de sus miembros: el Reino Unido. Mientras el vendaval del Brexit se colaba por todas las ventanas, las instituciones continuaron firmes en sus labores. El bloque institucional más importante ha sido el encargado de marcar el rumbo: se trata del Consejo Europeo, que reúne a los líderes nacionales y europeos y establece las prioridades generales de la Unión, de los diputados al Parlamento Europeo, que representan a los ciudadanos europeos, de la Comisión Europea, promotora de los intereses comunitarios en su conjunto y cuyos miembros son nombrados por los gobiernos nacionales y del Consejo de la Unión Europea, en el que los gobiernos defienden los intereses nacionales de sus propios países.
El Comité Económico y Social Europeo es de máxima importancia para las profesiones liberales europeas
Al mismo tiempo, el Tribunal de Justicia vela por el cumplimiento de la legislación europea y el Tribunal de Cuentas controla la financiación de las actividades de la Unión. Por su parte, diversos organismos acometen tareas específicas esenciales para el funcionamiento de la UE: el Comité Económico y Social Europeo, de máxima importancia para las profesiones liberales europeas, el Banco Central Europeo, responsable de la política monetaria, el Comité Europeo de las Regiones, en representación de las autoridades regionales y locales, el Banco Europeo de Inversiones, que financia proyectos de inversión de la UE y ayuda a las pequeñas empresas a través del Fondo Europeo de Inversiones, el Defensor del Pueblo, que investiga denuncias de posibles malas gestiones por parte de las instituciones y organismos comunitarios o el Supervisor Europeo de Protección de Datos que protege la intimidad de los datos personales de los ciudadanos, son solo algunos ejemplos.
Toda esta labor, alrededor de áreas temáticas como: salud, transportes, justicia, agricultura, ayuda humanitaria, comercio, cultura, innovación, medio ambiente y así hasta 38 dossieres específicos que van escribiendo el libro europeo, conformando la historia de una Unión con múltiples protagonistas, tramas y desenlaces, y que en tiempos de COVID-19 está desplegando todos sus potenciales.
Os invitamos a adentraros en esta historia con nosotros.
