Graduados Sociales, comprometidos con la igualdad y la justicia social

José Blas Fernández, expresidente del Consejo General de Graduados Sociales.   Si de algo pueden estar orgullosos los Graduados Sociales es de los valores importantes resumidos…

José Blas Fernández, expresidente del Consejo General de Graduados Sociales.

 

Si de algo pueden estar orgullosos los Graduados Sociales es de los valores importantes resumidos en nuestro origen y en nuestra historia. La riqueza acumulada desde el año 1925, donde por entonces un Real Decreto dispuso la creación de lo que se llamaría «escuela social», hemos tenido un calor humano durante varias generaciones que sigue en alza y las futuras generaciones formadas por mujeres y hombres, van a seguir manteniendo día a día el espíritu y el amor a lo social, donde nuestra formación ha crecido bajo nuestro emblema profesional de la justicia social, pese a que los tiempos han transformado a toda una sociedad civil como es la que hoy tenemos. 

Los Graduados Sociales son para la sociedad como esa célula constante que avanza con rapidez y que no se detiene para mirar hacia atrás, pues hemos tenido momentos de silencios, pero también han existido la capacidad  y el empeño de todo un colectivo que ha hecho una profesión que hoy es digna de todo elogio. Por lo tanto, tenemos que conocer nuestras raíces y tenemos que saber agradecer a muchos profesores que formaron nuestras generaciones la pauta que nos marcaron hasta llegar a nuestros días. Quiero recordar a Eugenio D’Ors, Salvador Minguijón, Leopoldo Palacios, Pérez Botija, Dantin Cereceda, Antonio Aunós, Martín Granizo, Mesa Moles, Hernáiz Márquez, Efrén Borrajo y Alonso Olea, entre otros, cuya numeración sería interminable, pues nos hemos dotado de lo más selecto que puede reunir un profesorado para impregnarnos de la capacidad suficiente e intelectual y así ejercer con vocación esta profesión del mundo jurídico-laboral.

Los Graduados Sociales se han hecho así solos, de una manera humilde, constante y enérgica, superando todas las trabas y cotas que la propia universidad hasta llegar a nuestros días, nos ha concedido, pero siempre con empeño, constancia y buen hacer, por lo que hemos heredado de un español insigne como D. Eduardo Aunós, no solo las enseñanzas, sino que hemos estado en una línea uniforme, donde se encontraban el Marqués de Comillas, Gumersindo de Azcarate y Eduardo Dato, personajes ilustres que fueron reconocidos por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y nos dejaron la semilla de “lo social”, donde desde 1925 estamos impregnados de lo mejor que aquellos estudiosos del Derecho Laboral  nos han transmitido y hemos pasado de unos a otros.

El cuerpo de Graduados Sociales hoy es un profesional del derecho indispensable que representa tantos valores por su dedicación e importancia que siempre han sido puestos como ejemplo de superación permanente y por ello, los colegios profesionales, hoy repartidos por provincias, han dado y siguen dando el ejemplo de estar ante una sociedad civil convulsa y ser como operadores jurídicos, los precursores de las relaciones laborales y del mundo del trabajo, pues sin ellos, la sociedad sería distinta.

 

José Blas Fernández Sánchez, ex-presidente y presidente de Honor del Consejo General de Colegios de Graduados Sociales de España., así como presidente del Consejo Andaluz de Colegios de Graduados Sociales y presidente del Colegio Oficial de Graduados Sociales de Cádiz y Ceuta.