El Colegio de Psicólogos de Madrid acoge la undécima edición del Congreso de la Asociación para la Racionalización de Horarios Españoles
Bajo el lema «Horarios, conciliación e igualdad: un reto para la sociedad», la Asociación para la Racionalización de Horarios Españoles (ARHOE) se reunía un año más en su Congreso para debatir sobre unos temas que, a pesar de conseguir presencia en todos los programas de los partidos políticos, no llegan a plasmarse en la realidad. «El cambio hacia unos husos horarios más racionales y productivos en España no podrá completarse hasta que políticos, empresarios y demás agentes sociales se impliquen en esta tarea. Por esa razón, creemos que realizar jornadas como estas ayudan a concienciar acerca de la importancia que tienen nuestros horarios y su buena gestión. Pretendemos con esto que la conciliación, la igualdad y la racionalización de horarios dejen de ser algo a lo que todos aspiramos para convertirse en una realidad cada vez más próxima», comentaba días antes el presidente de ARHOE, José Luis Casero.
Durante dos jornadas (15 y 16 de noviembre), el Colegio de Psicólogos de Madrid acogía a empresas, sindicatos, profesionales y sociedad civil para debatir sobre conciliación en los ámbitos de educación, trabajo y hogar, para culminar con la entrega del XI Premio para Racionalizar los Horarios Españoles, con el fin de galardonar a las iniciativas más destacadas en el último año sobre racionalización de horarios por parte de instituciones, empresas y medios de comunicación.
Igualmente que en anteriores ediciones, merecieron especial atención las exposiciones orales que tuvieron lugar el primer día y que contaron con el famoso Club Malas Madres y con la reflexión de María Eugenia Sánchez Vidal, investigadora de la Universidad Politécnica de Cartagena, tras el estudio llevado a cabo por todo su equipo sobre la mujer ingeniera.
La conciliación como actitud fue una de las conclusiones de este Congreso que pretende como cada edición, ser el último, pues solo eso significaría que aquello que se demanda con tanto ahínco desde hace más de diez años, se ha conseguido: el establecimiento de unos horarios racionales para la sociedad española.
Flexibilidad como opción y no como obligación fue una máxima también repetida por varios ponentes que consideran imprescindible dialogar con el trabajador y que sea él quien oriente a sus directivos sobre su situación personal y las necesidades que pueda tener en el ámbito de la conciliación, que siempre, para esta asociación, será más allá de familiar, personal.
La puesta en marcha de políticas de igualdad en varias empresas fueron ejemplo para defender los múltiples beneficios que suponen para la empresa en su conjunto y para la sociedad en general: fidelización del trabajador, rentabilidad, mayor productividad y bienestar personal, entre otros.
